Hay momentos en nuestra vida en los que nos resultará difícil alcanzar nuestros objetivos y esto puede llevarnos al desánimo.

También es normal sentirse cansado, desmotivado y estresado. Lo que no es normal es rendirse.

Nuestra motivación está estrechamente ligada a lo que vivimos y a cómo nos sentimos, por lo que he aquí algunas actitudes que sin duda ayudarán a quienes se sientan desmotivados.

• Puede que hayas fracasado unas cuantas veces, pero también has tenido muchos éxitos, así que céntrate en lo que hiciste bien y utiliza la misma energía que tenías antes para volver a obtener grandes resultados;
• No te compares con nadie, porque tú eres otra persona, así que asegúrate de seguir tu propio camino y no el de los demás;
• Sé coherente con tus ideales y trabaja para alcanzarlos;
• Si es necesario, pide consejo a alguien a quien admires y respetes, que puede haber vivido lo que tú estás pasando y podrá orientarte mejor;
• Aprende de tus errores, porque pueden ayudarte a hacer las cosas de otra manera;
• Nunca dudes de ti mismo, de tu capacidad de realización y no intentes demostrar nada a nadie más que a ti mismo;
• Es muy de agradecer que te recompenses por lo que te ha funcionado y te ha dado resultados positivos;
• Fíjate metas que quieras y puedas alcanzar.

Todos sabemos que el desánimo forma parte de nuestras vidas y está directamente relacionado con la forma en que conducimos nuestras vidas, como nuestro rendimiento, voluntad y determinación, pero cuando dejamos que el desánimo se apodere de nosotros, acabamos renunciando a nuestros ideales y nos volvemos inertes a la evolución de nuestras vidas.

Intenta comprender que tú eres el conductor de tu vida, nadie más puede dirigirla.

Tú eres quien tiene la llave para cambiar el rumbo de tu vida, así que siéntete motivado para resolver los problemas que surjan y date cuenta de que rendirse está fuera de lugar.

Tú eres tu puerto seguro, nadie más te apoyará. Cuando nos preocupamos por nosotros mismos, nos valoramos y nos resistimos a todo miedo y preocupación.

Quiérete mucho y aprecia quién eres.