La autoestima está relacionada con el conocimiento y la comprensión de uno mismo.

Cuando nos conocemos a nosotros mismos e identificamos nuestros puntos fuertes y débiles, empezamos a comprendernos mejor y a estar más seguros en nuestra vida, en diversos aspectos, como las relaciones afectivas y profesionales, la salud y nuestra familia.

Cuando te aceptas y te respetas, tienes una actitud positiva hacia ti mismo, estás satisfecho contigo mismo y, desde luego, no te afecta lo que viene de fuera, como los "juicios" de los demás, porque te conoces, confías en ti mismo y estás satisfecho con lo que eres.

Muchos confunden la autoestima con cierto egocentrismo, pero son valores muy diferentes, porque cuando valoras lo que eres, no significa que te creas mejor que nadie, simplemente te pones a ti mismo en primer lugar en tu vida y crees en tu capacidad.

El valor que te das a ti mismo es muy importante para tu bienestar físico y mental y acaba reflejándose en todos los aspectos de tu vida.

El sentimiento de valor y competencia social es la combinación de nuestra autoconfianza, en definitiva de nuestra autoestima, porque vemos los retos en nuestra vida y sabemos que forma parte de ella y afrontarlos y superarlos es fundamental para nuestra evolución.

Pero no todo el mundo tiene la autoestima alta y no sabe por dónde empezar, así que aquí van algunas técnicas que pueden ayudar, pero la iniciativa tiene que ser real.

• No te compares con nadie, somos diferentes y eso es normal, y a la hora de vivir, haz lo que sea bueno para ti y no sólo para complacer a los demás;

• Culpa Solemos culparnos de los fracasos, pero debes saber que este sentimiento de culpa no nos favorece, así que elimínalo y date la oportunidad de hacer las cosas de otra manera, tú eres capaz;

• Confianza, no esperes a que otras personas te motiven, encuentra la motivación dentro de ti, sabe que hay una fuerza extraordinaria dentro de ti que sólo necesita ser vista y trabajada, así que cree en tu éxito;

• No dejes que los errores que cometas te desanimen, te servirán de experiencia para hacer las cosas de otra manera;

• Aprende algo nuevo - las nuevas experiencias son fundamentales para crecer como persona, y una de las experiencias importantes es dar, así es, aprende a dar más de ti al prójimo, a practicar la solidaridad, te hará mucho bien y a la otra persona también;

• Gratitud: agradece siempre las oportunidades que surgen en tu vida y tus experiencias, porque te dan la oportunidad de ayudar a los demás y de seguir mejorando tus actitudes y, sobre todo, tu bienestar;

Alimenta siempre tu ser con amor, confianza y sencillez, sé lo mejor que puedas ser para ti y para los demás.