La palabra culpabilidad se ha utilizado mucho en estos días, pero muchas personas todavía no saben lo que significa.

Hay algunas causas en las que la culpa no existe:

• Existencia de enfermedad mental: cuando la persona no tiene la percepción correcta del acto por ella realizado y ello se acredita mediante el diagnóstico de alguna enfermedad o desarrollo mental inadecuado.
• Minoría de edad: cada país tiene en su legislación una edad a partir de la cual se considera menor a una persona, cuyos actos no pueden ser juzgados como una persona penalmente responsable, por lo que se le aplican medidas socioeducativas, como la reparación del daño cometido, la prestación de servicios a la sociedad, la libertad condicional o semilibertad, el internamiento en entidades especializadas.

Cada país tiene en su legislación las medidas que se tomarán frente a crímenes o delitos cometidos por menores en ese país. Hay otras situaciones en las que no se puede aplicar la culpabilidad, podemos hablar de eso en otra ocasión. Sabemos entonces que la culpabilidad significa el vínculo entre la persona y el acto ilícito cometido por ella, en el que era consciente de su acto ilícito pero aun así lo cometió. La fiscalía y la defensa deben entonces presentar las pruebas para convencer al juez de la culpabilidad o inocencia de la persona acusada.

El juez analiza imparcialmente las pruebas presentadas, juzga a la persona y, si es culpable, le impone la pena, confirmando así su culpabilidad.