Una manía es algo que forma parte de nuestra vida. Todos tenemos una manía, lo cual es natural siempre que no perjudique nuestra rutina ni nos cause sufrimiento.

La manía de la limpieza es una de las más comunes, porque la persona cree que es necesario limpiar el entorno  para que sea más agradable y limpio en todo momento.

Pero, ¿cuándo se puede saber si esta manía ha ido más allá de la normalidad? ¿Cuáles son los signos de que necesita tratamiento?

• Limpiar la casa durante varias horas cada día y no dejar que se vuelva a ensuciar;
• Preocupación excesiva por los gérmenes, las bacterias, los ácaros del polvo y la suciedad, desinfectando los objetos todo el tiempo;
• No permita eventos sociales en casa porque ensuciarán toda la habitación.
• Retrasa citas o no asiste a eventos sociales sólo para limpiar la casa;
• No le gusta recibir visitas porque cree que estropearán todo lo que ha pasado horas limpiando;
• Hay que comprobar constantemente que todo esté en su sitio y limpio;
• Limpiar varias veces los mismos lugares y objetos

Cuando los hábitos de limpieza van más allá de la normalidad, dejan de ser saludables y se convierten en una compulsión, como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que domina la vida de una persona y necesita ser tratado por un profesional médico como un psiquiatra, psicoterapeuta o psicólogo.

Pero, ¿cuáles son las causas?

Aún no existe una causa clara, pero hay algunos factores que pueden provocar esta manía, como por ejemplo

• Historia familiar
• Trastorno de ansiedad;
• Depresión.

¿Cómo tratarla?

El tratamiento lo llevan a cabo profesionales de la psicoterapia que pueden trabajar con atención individual y grupos de apoyo, terapia cognitivo-conductual y, si es necesario, el uso de medicación.

Es importante dejar claro que sólo un médico puede recomendar el uso de medicamentos si lo considera necesario. No te automediques, porque puedes causar mucho daño a tu salud. Si es necesario, acude a un médico para que te trate.