Amar es una de las emociones más bellas que cualquiera puede experimentar y, cuando somos correspondidos, la felicidad es el resultado. Las citas tienen lugar para que la pareja pueda llevar la relación durante un cierto periodo de tiempo con el fin de conocerse mejor y, si es la elección de ambos, continuar con una unión conyugal, a la que llamamos matrimonio.

Pero, ¿qué hacer si la otra parte no quiere casarse? Son muchas las dudas que nos asaltan, como por ejemplo: ¿tanto no me quiere? Es importante darse cuenta de que no porque tu novio no quiera casarse contigo en un momento determinado no te quiere.

Con respecto a los hombres, siempre se ha pensado que se resisten más a comprometerse en un matrimonio, pero hoy en día muchas mujeres eligen primero la estabilidad financiera y después piensan en el matrimonio. Sepa que no podemos comparar las relaciones externas con las nuestras, cada relación tiene una intensidad y una necesidad.

Intenta mantener siempre un vínculo de complicidad, amor y confianza con tu pareja y si tu relación lleva mucho tiempo y no se habla de matrimonio, es importante que identifiques algunas señales que pueden indicarte cómo va tu relación y si tiene o no futuro para el matrimonio.

Algunas señales que pueden responder a algunas preguntas sobre si tu pareja quiere o no casarse contigo:

• No hace planes de futuro contigo.
• Evita hablar de la boda cada vez que sacas el tema y se pone a hablar de otra cosa que no tiene nada que ver con la boda.
• También puede ocurrir que inicies la conversación sobre el matrimonio y él no se posicione, tenga dudas y diga que aún no es el momento y por eso no te da una respuesta, sea positiva o negativa.
• Dice que el matrimonio es un gasto innecesario.
• Dice que aún no está preparado para el matrimonio, aunque lleva años en una relación contigo.

Si os queréis y os respetáis, puede que él tenga miedo de dar este paso en la relación. Busca siempre un diálogo abierto y sincero con él, dile que lleváis mucho tiempo juntos y que quieres afianzar la relación y tienes el deseo de formar una familia.

Si te das cuenta de que los dos no compartís los mismos proyectos de vida, que sólo tú te dedicas a la relación y que tu pareja sigue queriendo la libertad de seguir soltera, revisa tus prioridades, si realmente te sientes segura en esta relación, si te quieren y te respetan. Sólo tú sabrás cuánto te cuesta tu relación.

Quiérete primero a ti mismo y luego dedícate a la otra persona, porque así siempre estarás entero para ti y para la otra persona.