La libertad se puede categorizar como nuestra independencia, el poder de tener total autonomía sobre nuestras vidas. Cuando pensamos en nuestra libertad, queremos ser quienes realmente somos, es una sensación maravillosa ser libre y no depender de nadie. Ser una persona libre es vivir de acuerdo con lo que piensas y crees, es ser tú mismo, sin falsas apariencias.

Pero todo tiene un precio y nuestra libertad no es diferente, porque cuando la asumimos también debemos cargar con nuestras responsabilidades, afrontando de frente los retos y consecuencias que nuestras actitudes pueden generar. Asumiendo lo que realmente somos, sin copiar, imitar o seguir a nadie, seremos personas libres y la posibilidad de ser felices es espléndida, porque no veo realización personal en el sufrimiento y el dolor de quienes no se sienten libres.

A continuación, algunos ejemplos de libertad que nos muestran el camino hacia la felicidad.

• Libertad para ir y venir
• Libertad de conciencia
• Libertad de expresión
• Libertad de opinión
• Libertad religiosa

Cuando adoptamos la idea de ser personas libres en nuestras vidas, tenemos que entender que el conocimiento es la principal herramienta para poder tomar nuestras decisiones con autonomía, sin las limitaciones impuestas por otras personas. Si eres alguien que no se siente feliz porque estás viviendo tu vida emparejado con conceptos y seguimientos con los que no estás de acuerdo o en desacuerdo en algunos parámetros, busca tu libertad para vivir de acuerdo con lo que eres.

Busca el conocimiento antes de "estirar la pata", entiende muy bien lo que quieres para tomar las riendas de tu vida y vivir de acuerdo a lo que crees. Con el conocimiento te liberarás y tomarás las riendas de tu vida por tu propia elección consciente, nunca por imposición de otros, porque estarás seguro de ti mismo.

Para ser libre, necesitas conocimiento, voluntad e independencia en todos los aspectos de tu vida,  necesitas asumir de verdad tu misión aquí en la Tierra y esa es ser feliz.