No te sientas culpable si no te gusta tu trabajo, porque es normal que en algún momento de nuestras vidas dejemos de identificarnos con lo que tenemos que hacer para sobrevivir.

Pero no dejes de ser un profesional centrado y decidido porque ya no te sientas feliz con lo que haces.Cuando dejamos de desempeñar nuestras responsabilidades con éxito, dejamos de ser profesionales.

Si tu trabajo ya no te satisface, tienes que ultimar con precisión todos tus compromisos para poder pasar a una nueva oportunidad.

Tienes que valorar muy bien si no se trata sólo de una fase de estrés por la que estás pasando, porque si es así, es importante que hables de ello con tu supervisor y, si es posible, que te tomes algún tiempo libre, como unas vacaciones, para replantearte si realmente es el trabajo lo que no te está haciendo bien o si eres tú quien no lo está haciendo bien.

Si resulta que el trabajo ya no te hace feliz, es importante que cumplas todos tus compromisos para hacer honor a la confianza que te han dado y que luego renuncies, de modo que te mantengas firme en el mercado laboral con un CV positivo.

No por tener un título en una profesión concreta vas a trabajar en esa carrera toda la vida. Es normal encontrar nuevos caminos en la vida y fijarse nuevos ideales.

Pero si te das cuenta de que el problema reside en ti, como el estrés grave, la depresión o el desánimo, necesitas tratamiento para poder estar plenamente entero y centrado en tu carrera profesional.

Siempre habrá días buenos y días malos en nuestras vidas, pero entiende que necesitas estar entero, confiado y centrado para superar las adversidades que surjan.

No te rindas cuando los problemas te parezcan grandes, sólo existen para que podamos resolverlos, así que cree en ti mismo y apuesta por tu capacidad para superarlos.