Nacidos entre 2010 y 2025, la Generación Alfa nació y está creciendo en un mundo conectado y tecnológico, configurando sus necesidades y preferencias.

Es una generación que tiende a estar más alfabetizada mediáticamente y sabe muy bien lo que es realidad y ficción y lo que es falso. Son más flexibles y tienen un alto potencial de innovación, pudiendo aceptar cualquier novedad con facilidad. La relación de la Generación Alfa con la tecnología está literalmente entrelazada, porque nunca han experimentado otra realidad. La tecnología y la gran cantidad de tiempo que pasan conectados hacen que esta Generación reciba muchos estímulos visuales e interactivos en cualquier lugar y en cualquier momento.

Por otro lado, pueden volverse impacientes o estresarse. Para la Generación Alfa es imposible vivir sin la tecnología, porque forma parte integral de sus vidas. El mundo físico y el digital están extremadamente interconectados. Un joven de la Generación Alfa no puede estar sin teléfono móvil, sin acceso a Internet, es como si a esta Generación Alfa le faltara "aire". También es una generación muy implicada en cuestiones de diversidad; para ellos, ser diferente es normal y está bien.

Tienen una gran capacidad para resolver problemas y así encuentran tiempo para aplicarse a nuevos retos. Sin duda, los Alfas tendrán más oportunidades y más posibilidades de éxito que sus padres y abuelos de generaciones anteriores, pero no debemos olvidar que necesitan una buena orientación y apoyo de sus padres, para que no se produzca un aislamiento que provoque falta de comunicación, interacción, concentración y también ansiedad. Debe haber un horario establecido para el acceso a Internet, porque también necesitan el contacto humano para su evolución.