Normalmente, cuando descubrimos que hemos sido traicionados por nuestra pareja, se produce un enfado inmediato y un sentimiento de pérdida y decepción. Independientemente de si ha sido algo puntual o si ha habido una implicación emocional mayor, no importa, ha habido traición.

Para aquellos que deciden perdonar y continuar con su matrimonio, incluso después de una traición, es necesario darse cuenta de que las secuelas y las heridas tendrán que ser sanadas para que la relación se fortalezca y que ambos tendrán que estar dispuestos a empezar de nuevo sin cargarse, de lo contrario la relación no tendrá éxito.

Pero para los que han sido traicionados y piensan que empezar de nuevo y perdonar es un paso atrás en la vida, seguro que no quieren seguir casados. Los sentimientos son diversos, pero probablemente la emoción más presente será la rabia que sentirás. Cuando eliges dejar una relación a causa de una traición, también eliges ser feliz. El hecho de que ya no estés en el matrimonio no significa que estés sola y seas infeliz.

No aceptaste continuar con una historia anterior porque ya no creías en ella, así que lo mejor era dejarla y comenzar tu vida de nuevo de otra manera, sin que necesariamente tengas que estar en una nueva relación para ser feliz, lo que realmente importa es deshacerte de todo el daño y quererte más, divertirte, salir con amigos, cuidarte, en fin, un sinfín de actitudes que puedes tener sin necesidad de estar casada.

Si te encuentras interesado en otra persona, es natural, pero no busques a otra persona para que ocupe el lugar de la anterior. Hay casos en los que la traición provoca mucho dolor y tristeza, e incluso puede llevar a la depresión, desencadenando procesos emocionales difíciles de manejar y que necesitan la ayuda de un profesional terapéutico y también de personas cercanas que ayuden en el proceso de curación y aceptación. No es bueno albergar sentimientos negativos y de menosprecio que te disminuyan como persona.

Las relaciones comienzan y terminan, haya sido por una traición o no, lo sano es saber que estás vivo y que tu vida tiene mucho valor para ti y para muchos, así que mantente fuerte y persevera, la vida es demasiado bella para ser desperdiciada por nadie. Quiérete a ti mismo ante todo y serás muy feliz.