Tú eres el protagonista de tu vida y tienes autonomía sobre ella, eres responsable de tus decisiones. Tenemos tres pilares:

•  Personal;
•  Social;
•  Profesional.

Partimos del principio de que tener un objetivo es fundamental y así, en función de las elecciones, definimos nuestros recursos.

La determinación es de suma importancia si queremos fijarnos metas altas.

¿Crees que puedes hacerlo? ¿Tienes empeño?

Sepa que si se dedica al objetivo, tendrá más éxito en conseguirlo.

En la vida no existen las casualidades. Es importante dar prioridad a tus proyectos, aportarles conocimientos y saber aceptar la ayuda de quienes pueden ayudarte.

La autoestima es muy importante porque puedes ver claramente tus proyectos y progresos.

Confiar en ti mismo, tener equilibrio y libertad para decir sí o no a lo que va a favor o en contra de tus principios también contribuye al éxito de tu proyecto.

Analiza tu escenario vital para saber de dónde vas a partir y hasta dónde tendrás que llegar para alcanzar el objetivo que te has marcado, teniendo siempre en cuenta tus capacidades y recursos.

Intenta ser consciente de lo que está en juego, mantén la calma y ten actitudes basadas en tus valores, porque habrá presiones externas que, si no estás convencido de lo que quieres, podrían interferir en tu camino y obstaculizar la realización de tu proyecto de vida.

Si te has fijado un ideal y sabes lo que realmente quieres, asegúrate de que tienes un enfoque, un objetivo y muchos conocimientos y voluntad, entonces el objetivo se alcanzará seguro, porque has creído en él, lo has planificado y lo has conseguido.

No importa la edad que tengas, porque nunca es demasiado tarde para perseguir un ideal. Nunca dejes que nadie te diga que no tienes edad suficiente o que no eres capaz de realizar un proyecto de vida. Normalmente, quienes critican negativamente están motivados por sus propias frustraciones.

Escucha a tu conciencia, mantén la concentración y el equilibrio y sigue tus objetivos siempre decidido a alcanzar plenamente tus ideales.