El yogur natural se produce a partir de leche fermentada de origen animal, por lo que es un alimento lácteo y proteico. Existen numerosas investigaciones que demuestran que el yogur natural mejora considerablemente nuestra salud, siempre que se consuma adecuadamente.

¿Cuáles son las ventajas?

• Mejora nuestra flora bacteriana intestinal
• Bueno para el cerebro
• Es bueno para el corazón
• Ayuda a fortalecer y ganar masa muscular
• ayuda en las dietas de pérdida de grasa corporal y regula el metabolismo
• Aporta calcio y fósforo a nuestro organismo, ayudando a mantener la salud ósea
• Ayuda a preservar la inmunidad

El yogur natural se puede tomar en el desayuno, en la comida como aliño de ensaladas, en la merienda se puede consumir de forma natural como base de yogur o incorporado a un bocadillo y en la cena como parte de una dieta ligera. Al ser un alimento muy versátil, se puede incorporar a diferentes tipos de platos. Existen numerosas recetas a base de yogur natural que puedes elaborar en casa, ya que son muy sencillas además de sabrosas y saludables.

Puedes comprar yogur natural en una gran variedad de tiendas, y antes de comprarlo, es muy importante que compruebes que el producto está almacenado en un ambiente higiénico y a la temperatura adecuada para su correcta conservación, así como comprobar la fecha de caducidad del producto, para no consumir un producto caducado y causar daños a tu salud.

Si quieres hacer yogur en casa, ten en cuenta el proceso higiénico por el que debe pasar el alimento. ¿Cómo hacer yogur natural?

Los ingredientes son:

• un litro de leche entera
• dos cucharadas de yogur natural o fermentos (levadura)
• termómetro de cocina

Preparación

En un cazo limpio, añade la leche y caliéntala a fuego medio hasta que alcance los 85 grados Celsius, luego déjala enfriar hasta que alcance unos 43 grados Celsius. Añade las 2 cucharadas de yogur natural o fermento, mézclalo bien y déjalo reposar en un lugar cálido de 4 a 6 horas, dependiendo de la consistencia que desees.A continuación, mete el yogur en el frigorífico para que se enfríe y se endurezca, de modo que esté listo para que lo saborees. Puedes añadir miel o fruta para endulzarlo, depende de tu gusto.

Pero como el número de personas intolerantes a la lactosa ha aumentado, ahora existen yogures naturales aptos para este tipo de consumidores, como los yogures sin lactosa y los yogures de soja. Es importante que prestes mucha atención a tu dieta y si sientes alguna molestia al consumir lácteos, acudas a un profesional médico para que los análisis clínicos detecten si eres intolerante a la lactosa y así puedas consumir los productos adecuados para tu dieta.