Son muchas las situaciones que provocan molestias acústicas, que pueden producirse por un altavoz, el ruido de un avión, varios sonidos actuando al mismo tiempo e incluso personas hablando en voz alta. Vea algunos ejemplos a continuación:

• Coches sonoros o vehículos adaptados;
• Gran número de vehículos circulando por vías urbanas;
• Reparaciones en la vía pública;
• Eventos con música alta.

La contaminación acústica se produce cuando el sonido emitido altera las condiciones normales de audición en un entorno o espacio determinado. Cualquiera que sea el origen del sonido, su volumen y duración o la combinación de varios tipos de sonido, puede intensificar la contaminación acústica y los daños que es capaz de causar. Además de causar efectos estresantes, también puede perjudicar nuestra salud mental y física, ya que provoca alteraciones del sueño, nos vuelve irritables, afecta a nuestra capacidad de concentración, entre otros daños que afectan tanto a los seres humanos como a los animales.

Hay iniciativas que pueden ayudar a reducir la contaminación acústica, algunas de las cuales mencionaré a continuación:

En primer lugar, debemos darnos cuenta de que el respeto del espacio de los demás es fundamental para una buena convivencia.

• Baja el volumen del equipo de música para que sólo lo oigas tú.
• Evita tocar el claxon innecesariamente en el tráfico o acelerar demasiado el coche.
• Intenta mantener regulado el tubo de escape del coche para evitar un exceso de ruido.
• Si es posible, utilice la bicicleta como medio de transporte, ya que ayuda a reducir la contaminación acústica y no contamina las ciudades, además de ser buena para la salud.

Sabemos que no es fácil reducir la contaminación acústica, pero podemos empezar a actuar para que este ideal se haga realidad. La educación ambiental es fundamental para nuestra concienciación y debe tener lugar desde los primeros años de vida, para que cada ciudadano desde el principio de su vida contribuya a una sociedad sana y justa. El Estado también es responsable de tomar medidas para garantizar una gestión ambiental positiva para toda la sociedad.La gestión medioambiental también se ocupará de la protección de los animales animales que sufren mucho con la contaminación acústica, ya que pueden verse perjudicados por la pérdida de audición y también poner en peligro la evolución de varias especies. A diferencia de los humanos, los animales no pueden apagar o bajar el volumen del sonido, así que somos nosotros los que tenemos que preocuparnos por este problema y es necesario empezar.

Tomemos conciencia del gran daño que nos está causando a todos la contaminación acústica y respetemos así nuestro planeta y sus habitantes, sean humanos o animales.

Cuida de tu hogar, que es tu planeta.