Con el aumento exagerado del consumismo, las personas ven directamente afectadas sus vidas en innumerables aspectos, como el familiar, el laboral, el financiero, y el mayor daño causado es en la parte emocional de la persona, por el simple hecho de querer adquirir la mayor cantidad de cosas posibles, la gran mayoría de las cuales tal vez ni siquiera necesiten tener, pero son incapaces de desprenderse de ellas.

Los excesos en todos los ámbitos nunca son buenos, porque perjudican tu estado emocional y, por qué no, espiritual. Comprende que la felicidad no se encuentra en las cosas materiales, así que a veces tienes que parar un momento para mirar tu vida y ver qué le está pasando.

Pregúntese :

• ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
• ¿Por qué necesito consumir muchas cosas innecesarias?
• ¿Por qué sigo acumulándolo todo?
• ¿Por qué no puedo desprenderme de las cosas materiales?

Tienes que pararte a mirar dentro de ti y darte cuenta de hasta qué punto tu apego a las cosas materiales puede causarte sufrimiento. Quizá en un momento determinado de tu vida sientas un profundo vacío y entiendas que tener cosas llenará ese vacío.Si no puedes ver el apego exagerado a las cosas por ti mismo, quizá necesites que un profesional médico te ayude de la mejor manera posible a hacer una desintoxicación de las cosas innecesarias de tu vida, sopesando la razón y la emoción.

Aquí tienes algunos consejos sobre cómo desprenderte de las cosas.

• Separa las cosas que tienes en categorías, como ropa, utensilios de cocina, aparatos electrónicos, muebles, en definitiva, todo lo que tienes en casa;
• Clasifica las cosas entre las que más utilizas y las que ni siquiera sabías que existían porque llevaban mucho tiempo guardadas;
• Evalúa cuánto sentido tiene un objeto en tu vida y si sería mucho más pertinente regalarlo o desecharlo;
• Los objetos inutilizables pueden desecharse porque no serán de utilidad para nadie;
• Los objetos que has separado, como los que ni siquiera sabías que estaban ahí, seguro que no los utilizas, pero podrían ser útiles para otras personas, así que dónalos sin ningún apego, estarás ayudando a alguien y eso es generosidad, así que tu desapego es enriquecedor