El embarazo adolescente es una situación común en toda la sociedad mundial, pero es un tema de salud muy discutido. Es muy natural en esta etapa de la vida, donde comienza la llamada adolescencia, descubrir la sexualidad, pero muchas adolescentes no tienen acceso a información sobre cómo prevenirse correctamente para que cuando inicien su vida sexual no se embaracen precozmente y no se infecten con enfermedades transmitidas a través de las relaciones sexuales.La maternidad precoz también es motivo de preocupación debido a otros factores como la violencia sexual, la pobreza extrema que en muchos casos da lugar a matrimonios concertados por las familias, aspectos culturales y económicos que tienen una gran influencia en la vida de muchas adolescentes.

Se trata de un tema muy preocupante porque está directamente relacionado con la salud física y emocional de los jóvenes, lo que conlleva consecuencias sociales como:

• Abandonar los estudios para cuidar de su hijo;
• La vida profesional se ve afectada, porque si no hay estudios, no hay carrera profesional;
• Falta de madurez para asumir plenamente la maternidad;
• Dificultades económicas, porque muchos adolescentes siguen dependiendo de sus padres y, por tanto, no podrán mantener a su hijo, de modo que en estos casos es la familia la que asume directamente la responsabilidad económica y social del niño.

¿Existen riesgos de embarazo en la adolescencia?

Si la adolescente es controlada adecuada y regularmente por un médico, que debe empezar desde el principio del embarazo para vigilar la evolución del bebé y también el estado clínico de la adolescente, el embarazo puede ir bien, pero siempre con supervisión médica.

¿Cuál es la mejor manera de que la familia ayude en este momento del embarazo de la adolescente?

Cuando los hijos crecen, y especialmente en esta fase de la adolescencia, suelen pensar que "lo saben todo sobre la vida", y en realidad no es así. Es necesario que los padres o tutores escuchen a sus hijos, estén abiertos al diálogo y a la información, donde puedan trabajar esta relación familiar de forma saludable.Si tu hija adolescente declara que está embarazada, no es recomendable luchar, porque ya sucedió y no hay forma de cambiarlo, así que apóyala y guíala de la mejor manera posible para enfrentar esta nueva etapa de su vida, no permitas que abandone sus estudios y no la obligues a casarse con el padre de la criatura, esta decisión tiene que ser tomada de manera madura y consciente y no tempestuosamente.

 
Sin duda, la adolescente madurará con la maternidad y revisará sus valores, pero llevará tiempo, así que ayúdala. Evita hacer juicios y quiérelas mucho. Y para aquellas adolescentes que creen saberlo todo sobre la vida, entiende que es en la familia donde encontramos apoyo, amor y respuestas a nuestras dudas.