Según la OMS, el número de personas que viven con depresión aumentó un 18% entre 2005 y 2015. Se estima que más de 300 millones de personas de todas las edades sufren actualmente la enfermedad en todo el mundo, mientras que en Brasil, alrededor del 5,8% de la población padece depresión. Aun así, la depresión puede prevenirse y "tratarse", una mejor comprensión de la enfermedad puede ayudar a reducir el daño causado por la afección y llevar a más personas a buscar la ayuda adecuada.

La organización también advirtió de que, a pesar de la existencia de tratamientos eficaces para la depresión, menos de la mitad de los afectados en todo el mundo -y en algunos países menos del 10% de los casos- reciben ayuda médica. Entre los obstáculos figuran la falta de recursos, la escasez de profesionales formados y el estigma social asociado a los trastornos mentales, así como los fallos en el diagnóstico. Esto aumenta la carga de la depresión y otros trastornos mentales en todo el mundo.

En este caso, la pregunta de cómo resolver esta enfermedad puede convertirse en una duda común: ¿es realmente posible tratarla solo? Muchas personas piensan que se trata de un exceso de tristeza, algo que puede ser erróneo, ya que la tristeza es una emoción desagradable pero pasajera, a diferencia de la depresión, que envuelve a las personas en la desesperación, la apatía y la desesperanza. comienzan a pasar y a ignorar los sentimientos, lo que hace necesaria la ayuda de un especialista. Por lo tanto, se debe acudir a un psicólogo, pero también se debe recurrir a hábitos y tratamientos saludables para apoyar el tratamiento:

1. Ejercicio físico;
2. Salir con los amigos;
3. Medita;
4. Busca y ten un hobby;
5. Busca grupos de apoyo;
6. Hacer cursos/estudiar;
7. Acercarse a la naturaleza;
8. Tener un nuevo proyecto;
9. Inicia un curso;
10. Valorarse a uno mismo.