El minimalismo fue una manifestación artística y cultural que tuvo lugar en diferentes momentos del siglo XX, donde se utilizaban elementos mínimos para expresar la comunicación y el arte.Hoy en día, este concepto se ha incorporado a diversas formas de expresión y se ha convertido en un estilo de vida, donde las personas consumen lo necesario para tener una vida feliz y plena. Las personas que se consideran minimalistas priorizan una vida más sencilla y dan gran valor al autoconocimiento, huyendo del consumo innecesario y desaprobando el sistema capitalista.

El lema "menos es más",  es un ejemplo muy fiel de la persona minimalista,  donde el objetivo principal es centrarse en lo esencial y lo versátil. El consumismo desenfrenado es una pesadilla para las personas que se consideran minimalistas,  porque creen que nadie necesita tener tantas cosas para ser feliz. El minimalista cree que la sostenibilidad salvará nuestro planeta y busca contribuir para que las generaciones futuras puedan experimentar lo que las generaciones anteriores han experimentado.

El enfoque minimalista tiene un gran impacto en nuestro medio ambiente, porque cuando consumimos menos y reutilizamos lo que podemos, el consumo de basura disminuye mucho y nuestro planeta respira mejor. Pero, ¿cómo podemos consumir menos en una sociedad capitalista? Te daré algunos ejemplos a continuación:

• En primer lugar, evalúe sus necesidades reales o quizás sus deseos antes de comprar cualquier producto.
• Si realmente necesitas comprar algunos productos, haz una lista antes de ir de compras, así no comprarás lo que no necesitas.
• Valore más la calidad que la cantidad.
• Intenta limitar tu tiempo de compras para tener un enfoque objetivo y no gastar innecesariamente.
• Si te das cuenta de que tienes en casa algunos productos que ya no utilizas, intenta donarlos a quienes los necesiten. Así no acumularás objetos innecesarios y además ayudarás a tu vecino.
• No valores tanto la moda, porque es efímera.
• Prueba a visitar lugares donde vendan productos usados en buen estado: puede que te guste un artículo y contribuirás a reducir los residuos y a pagar menos por él.

Vivir con más experiencias y menos consumismo es una sabiduría esencial si queremos entender que nuestra felicidad reside en nuestro propósito en la vida y no en los bienes materiales que tenemos.